Origen e historia de la información sobre gatos y gatitos

Origen de la Palabra «Gato»: Una Breve Historia

Es fascinante explorar el origen de la palabra «gato». Aquí tienes una breve historia que te ayudará a comprender cómo se originó esta palabra. El término «gato» en inglés no se utilizó hasta el año 300 d.C. Es interesante notar que en varios idiomas del mundo, los dueños de gatos utilizan términos similares, como «puss» en inglés.

Se cree que el nombre «gato» tiene su origen en Pasht, la antigua diosa egipcia con cabeza de gato. Esta deidad era considerada como un reflejo más oscuro de Bast o Bastet, la madre de todos los gatos en el universo. La diosa envió gatos a todos los rincones de Egipto, dando origen a la palabra «gato».

En algunas tribus egipcias, esta diosa es llamada Mau, que significa «la que puede ver todo». Esta palabra podría estar relacionada con la referencia imitativa al maullido de los gatos, correspondiendo a la transcripción fonética del jeroglífico de los gatos.

Historia Detallada:

Más tarde, los coptos, sumos sacerdotes de la iglesia, popularizaron la palabra «chau» para referirse al gato en el antiguo Egipto. Además, el término «gato» tiene una etimología interesante. Los egipcios adoraban a Atum, el dios del sol, al que comparaban con un felino, llevando a la formación del término «gatoto».

Estudios revelan que una tribu griega se llamaba «gatos ailuros», una combinación de «aiol» y «oro», que significa menear la cola. En América Latina, se utiliza la palabra «felisis» para referirse a gatos salvajes. La gente comenzó a domesticar gatos para controlar roedores, y la palabra «felis» ganó reconocimiento mundial.

En la Roma antigua, al domesticar gatos orientales, se usaba la palabra «cattus» en lugar de «felis». En el siglo XIV, en el tratado de agronomía De rustica, se acuñó la palabra «cattus» para referirse científicamente a los gatos. También aparece en la Biblia, usada para el pájaro nocturno. Según Isidoro de Sevilla, «cattus» proviene de «captura» o posiblemente de «cattare», que significa mirar penetrante.

En el siglo XVII, se llamaba a los gatos «murices», «musio» o «murilegus», que significa el que atrapa ratones.

Gatos en Otros Idiomas:

Aunque «catus» se ha utilizado durante muchos años, nuevos lenguajes han dado origen a nombres diferentes para los gatos. En portugués y español, se les llama «gatoto», mientras que en italiano se utilizaba «gatto».

En lenguas eslavas como el ruso, se llama al gato «kochka». En alemán se llama «katze», en inglés «cat», en francés «chat», en árabe «Kitt», en galés «Cath», en polaco «Kot», en sánscrito «Puccha», en persa «Pushak», en lituano «Puize» y en irlandés «Pus». En resumen, la etimología de la palabra «gato» es diversa y fascinante.

Deja un comentario