Perros que ladran mucho: lo que puede hacer

¿Por qué ladran los perros emocionados y cómo manejarlo?

Los perros pueden ladrar por diversas razones, y uno de los tipos más comunes es el ladrido por emoción. Este comportamiento, aunque expresivo, puede resultar molesto. A continuación, se exploran las razones detrás de este ladrido y estrategias para manejarlo efectivamente.

¿POR QUÉ TODA LA EMOCIÓN?

Si los ladridos excesivos de tu perro se deben a la emoción, identificar el desencadenante es crucial. Puede ser simple reconocer qué provoca la excitación de tu perro, pero manejar la exposición a esos estímulos puede ser desafiante.

OPCIONES DE GESTIÓN DE LOS PERROS QUE LADRAN

  1. Sacar al perro del entorno emocionante:
    • Si tu perro ladra durante el juego con otros perros, permite un tiempo limitado para después retirarlo.
    • En situaciones como niños jugando en el columpio, coloca al perro en otro lugar durante esas actividades.
  2. Gestionar el desencadenante:
    • Si el estímulo desencadenante es controlable, manipúlalo. Por ejemplo, elige actividades que no inciten al perro a ladrar.
  3. Aumentar el ejercicio físico y mental:
    • Incrementa las actividades para reducir la energía disponible para el ladrido.
    • Ejercicio estructurado puede mejorar el control de impulsos.
  4. Utilizar golosinas de alto valor:
    • Alimentar con golosinas mientras alejas al perro del estímulo puede ayudar en situaciones puntuales.

MODIFICACIÓN DEL COMPORTAMIENTO

  1. Reforzar un comportamiento alternativo:
    • Enseña comportamientos como «Encuéntralo», «Búsqueda», «Ve a tu tapete», «Asentar», o «Tocar» para cambiar el enfoque del perro.
  2. Enseñar una señal «silenciosa»:
    • Entrena una señal como «Silencio» para interrumpir el ladrido y recompensa el silencio gradualmente con el tiempo.
  3. Ignorar el ladrido y reforzar el silencio:
    • Ignora los ladridos y refuerza el comportamiento tranquilo cuando el perro deja de ladrar.
  4. Invitar al perro a alejarse del gatillo:
    • Enseña la señal «Alejarse» para que el perro se aparte rápidamente del estímulo que lo excita.
  5. Contracondicionamiento y desensibilización (CC&D):
    • Cambia la asociación del perro con el estímulo mediante CC&D, comenzando con baja intensidad y aumentándola gradualmente.

Tú eliges la estrategia que mejor se adapte a tu perro y situación. Ya sea gestionando el entorno o comprometiéndote con un programa de modificación, tu perro puede aprender a asociar situaciones emocionantes con comportamientos más tranquilos. ¡La paciencia y la consistencia son clave!

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