12 verdades impactantes sobre por qué algunos perros se follan a objetos (o personas)
Los perros son conocidos por sus comportamientos extravagantes, pero una de las acciones más desconcertantes (y a menudo vergonzosas) es follar. Ya sea que se trate de objetos, otros perros o incluso personas, este comportamiento deja a muchos dueños de perros rascándose la cabeza. Contrariamente a la creencia popular, follar no siempre es sexual. Los perros se follan por diversas razones, que van desde la excitación y el dominio hasta la ansiedad o incluso afecciones médicas. Comprender por qué los perros tienen este comportamiento puede ayudar a los dueños a abordar y gestionar adecuadamente la causa raíz.
Emoción y alegría
Una de las razones más comunes por las que los perros se follan es pura emoción o energía juguetona. Cuando los perros están muy estimulados durante el tiempo de juego o cuando conocen gente nueva u otros perros, pueden sentirse abrumados por la energía. Este exceso de excitación puede manifestarse en un comportamiento de joroba. No es raro ver a los perros empezar a follar durante una sesión de juego o cuando se entusiasman demasiado con un juguete o una nueva experiencia. En estos casos, follar es simplemente una forma que tienen los perros de expresar su excitación y quemar el exceso de energía. Aunque es inofensivo, puede convertirse en un comportamiento aprendido si no se aborda a tiempo.
Afirmar el dominio
Follar también puede ser una forma para que los perros afirmen su dominio sobre otros perros, personas o incluso objetos. En hogares con varios perros, las jorobas pueden ocurrir como parte del establecimiento de una jerarquía social. Los perros pueden montar a otros para mostrar dominio o control sobre su entorno. Aunque el sexo dominante se observa más comúnmente entre perros, algunos perros pueden intentar imponer dominio sobre humanos u objetos domésticos de la misma manera. Es importante tener en cuenta que no todas las relaciones sexuales están relacionadas con la dominancia, pero cuando lo está, abordar el comportamiento con entrenamiento y límites puede ayudar a evitar que se vuelva problemático.
Alivio de la ansiedad y el estrés
Al igual que los humanos tenemos hábitos nerviosos, los perros pueden adoptar ciertos comportamientos para afrontar la ansiedad o el estrés. Follar puede convertirse en un comportamiento calmante que los perros utilizan para aliviar la ansiedad. Esto es particularmente común en perros que experimentan ansiedad por separación, miedo a los ruidos fuertes u otras situaciones estresantes. Si su perro comienza a follar con más frecuencia en respuesta a eventos que le provocan ansiedad, puede ser su forma de controlar el estrés. En tales casos, encontrar formas de aliviar la ansiedad del perro (como proporcionarle un espacio seguro, utilizar técnicas calmantes o consultar a un conductista) puede reducir el comportamiento de joroba.
Problemas médicos o molestias
A veces, jorobar puede ser una señal de que su perro está experimentando un problema médico o malestar físico. Las infecciones del tracto urinario, las alergias cutáneas o la irritación en el área genital pueden hacer que los perros hagan jorobas como una forma de aliviar la picazón o el malestar. Si de repente tu perro comienza a hacer jorobas excesivas y esto se acompaña de signos de malestar, como lamidos frecuentes, inquietud o cambios en los hábitos de micción, vale la pena llevarlo al veterinario para un chequeo. En algunos casos, abordar la afección médica subyacente puede eliminar por completo el comportamiento de follar.
Comportamiento sexual en perros no castrados
Si bien no es la única razón para follar, el comportamiento sexual puede ser un factor, especialmente en perros no castrados ni rociados. Los cambios hormonales en perros intactos pueden provocar jorobas como parte natural del comportamiento sexual. Los perros machos, en particular, pueden follar con objetos, otros perros o personas cuando están en celo o se encuentran con una perra en celo. En estos casos, la castración o esterilización a menudo puede reducir la frecuencia de las jorobas, aunque no se garantiza eliminarlas por completo, especialmente si el comportamiento se ha vuelto habitual.
Aburrimiento o falta de estimulación
Un perro aburrido suele ser un perro que hace travesuras, y jorobar puede ser uno de los comportamientos que surgen cuando los perros no tienen suficiente estimulación física o mental. Los perros con energía reprimida pueden recurrir a follar como una forma de entretenerse o buscar atención. Si su perro folla con regularidad, podría ser una señal de que necesita más ejercicio, tiempo de juego interactivo o estimulación mental. Proporcionarle a su perro más actividades, como paseos, juguetes de rompecabezas o entrenamiento de obediencia, puede ayudar a redirigir su energía de las jorobas hacia salidas más apropiadas.
Comportamiento de búsqueda de atención
Los perros se dan cuenta rápidamente del hecho de que ciertos comportamientos provocan una reacción de sus dueños, y follar no es una excepción. Algunos perros aprenden que las jorobas llaman la atención de sus dueños, ya sea mediante risas, regaños o intentos de detener el comportamiento. En estos casos, el perro puede hacer jorobas como forma de buscar atención, incluso si la respuesta que obtiene es negativa. Ignorar el comportamiento y redirigir la atención del perro a algo positivo, como un juguete o un juego, puede ayudar a reducir las jorobas para buscar atención. El refuerzo positivo para un comportamiento tranquilo también refuerza acciones más apropiadas.
Sobreestimulación en entornos sociales
En ambientes altamente estimulantes, como parques para perros o lugares concurridos, los perros pueden sobreestimularse, lo que lleva a comportamientos como jorobar. Esto puede suceder cuando otros perros emocionados rodean a un perro o en un entorno ajetreado con muchas imágenes, sonidos y olores nuevos. En estas situaciones, follar es a menudo una respuesta a estímulos abrumadores más que a una interacción social particular. Vigilar a su perro en esos entornos y darle descansos para que se calme puede ayudar a prevenir las jorobas relacionadas con la sobreestimulación. Entrenar a su perro para que se mantenga tranquilo y concentrado durante situaciones sociales puede minimizar este comportamiento.
Comportamiento habitual
Para algunos perros, follar puede convertirse en un comportamiento aprendido o habitual. Si a un perro se le ha permitido jorobar sin interrupción o redirección, puede convertirse en un hábito que lo desarrolle fuera de rutina y no por una razón específica. En estos casos, es necesaria una formación y una reorientación constantes para romper el ciclo. Enseñarle a su perro comportamientos alternativos y proporcionarle límites claros ayudará a reducir las jorobas habituales. La paciencia es clave, ya que romper un hábito lleva tiempo, pero con un entrenamiento constante, tu perro puede aprender a reemplazar las jorobas con acciones más apropiadas.
Incomodidad social o falta de comunicación
Los perros no siempre interpretan perfectamente las señales sociales y, a veces, follar puede ser el resultado de una incomodidad social o una falta de comunicación con otros perros. En las interacciones entre perros, follar puede ser una señal de que un perro no está seguro de cómo interactuar o está tratando de imponer su dominio de una manera socialmente inapropiada. En tales casos, es posible que el perro no haya aprendido límites o habilidades sociales adecuadas, especialmente si no estuvo bien socializado cuando era cachorro. La socialización regular y controlada con otros perros que se portan bien puede ayudar a enseñarle a su perro mejores formas de interactuar, reduciendo la necesidad de follar como medio de comunicación.
Falta de socialización
Los perros que no han sido socializados adecuadamente pueden recurrir a follar como una forma de afrontar nuevas situaciones sociales. Cuando un perro no está seguro de cómo interactuar con otros perros o personas, follar puede convertirse en un comportamiento predeterminado, especialmente en entornos desconocidos. Esto puede ser una señal de que el perro no ha aprendido comportamientos sociales apropiados, lo que a menudo puede suceder si ha tenido interacciones limitadas con otros perros durante sus meses de formación. Al aumentar gradualmente la exposición de su perro a diferentes entornos y a interacciones sociales controladas, puede ayudarlo a desarrollar mejores habilidades sociales y reducir las jorobas como respuesta a la incertidumbre.
Sobreestimulación durante el cuidado o manipulación
Algunos perros pueden comenzar a jorobar durante las sesiones de aseo o manipulación, especialmente si consideran que el proceso es demasiado estimulante. Tocar ciertas áreas del cuerpo de un perro puede provocar una mayor excitación o ansiedad, lo que puede resultar en jorobas como mecanismo de afrontamiento. Este comportamiento es más común en perros sensibles al tacto o que no están familiarizados con el manejo. Para abordar esto, es importante desensibilizar a su perro a la preparación y manipulación gradualmente, recompensando el comportamiento tranquilo durante todo el proceso. Esto ayudará a que su perro se sienta más cómodo durante el aseo, reduciendo la probabilidad de que se jorobe debido a la sobreestimulación.
La verdad inhumable
Follar es un comportamiento canino normal, aunque su significado puede variar según la situación. Ya sea que su perro esté joroba debido a la excitación, la ansiedad o el aburrimiento, comprender la causa fundamental es esencial para abordarla adecuadamente. Si bien puede ser vergonzoso o inconveniente, follar rara vez tiene que ver con dominancia o comportamiento sexual. Con paciencia, entrenamiento constante y, a veces, una visita al veterinario, puedes ayudar a tu perro a navegar por el mundo sin tener que recurrir a follar con todo lo que ve. ¡Es sólo uno de sus muchos métodos de comunicación extravagantes en los perros!