El propietario dejó al cachorro en la 'escalinata' cuando el refugio estuvo cerrado por la noche
Una mañana, un trabajador del refugio llegó y se encontró con una sorpresa inesperada: un cachorro blanco y esponjoso, solo y llorando en la puerta principal. El pequeño cachorro, desesperado por atención, soltó fuertes gritos, esperando que alguien se diera cuenta de él. Sin dudarlo, el trabajador lo levantó y notó una pequeña herida en su espalda. Pensando que esa podría ser la razón de su angustia, lo llevó adentro para presentarle a sus nuevos amigos peludos, sabiendo que su vida estaba a punto de mejorar mucho.
Una vez dentro, el cachorro fue colocado en una perrera, pero rápidamente se retiró a un rincón, tratando de esconderse. A pesar de su nerviosismo, el trabajador sabía que ahora estaba en buenas manos. Ella hizo todo lo posible para que este dulce cachorro se sintiera cómodo y seguro. Su cuidado dio sus frutos cuando le ofreció un poco de leche, que él lamió con entusiasmo; después de todo, solo tenía dos meses. La leche tibia lo calmó, poniéndolo en un estado de paz y sueño, permitiéndole limpiar y tratar suavemente su herida.
El trabajador del refugio lo llamó Ronaldo y se aseguró de brindarle mucho amor y atención todos los días, jugando con él, alimentándolo y ayudándolo a sentirse seguro. Durante su primera semana en el refugio, Ronaldo durmió y comió principalmente, ganando fuerzas gradualmente. A medida que pasaban los días, se volvió más juguetón, corriendo y interactuando con todos en el refugio.
Su espíritu dulce y alegre pronto llamó la atención de una persona amable que decidió darle un hogar para siempre. Los días de espera de Ronaldo habían terminado; ahora estaba listo para una vida llena de amor y aventuras. Emocionado por su nuevo viaje, Ronaldo empacó con entusiasmo sus juguetes, esperando conocer a su nueva familia, quienes lo colmarían de afecto y diversión.
En su nuevo hogar, Ronaldo rápidamente se convirtió en el centro de atención. ¿Su actividad favorita? Jugaba con sus juguetes en su acogedora cama hasta que estaba tan exhausto que se quedaba dormido. Fue reconfortante ver lo feliz que se había vuelto.
La historia de Ronaldo tiene un final feliz, pero no todas las mascotas tienen tanta suerte. Si alguna vez no puede cuidar a su mascota, comuníquese con su veterinario o refugio local para obtener orientación. NUNCA abandones a un animal, incluso si está fuera de un refugio; siempre hay mejores opciones para garantizar que esté seguro y cuidado.