Por qué los perros ladran a algunas personas y a otras no: no es aleatorio
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Si alguna vez saliste con tu perro y notaste que le ladra a ciertas personas mientras ignora a otras, quizás te preguntes qué está pasando. Puede resultar desconcertante, especialmente cuando no parece haber una razón obvia para su comportamiento. Pero tenga la seguridad de que no es aleatorio. Los perros son animales increíblemente perceptivos y sus ladridos a menudo son provocados por señales específicas que quizás no notemos de inmediato. Aunque pueda parecernos impredecible, hay razones claras por las que los perros ladran a unas personas y a otras no.
Leer el lenguaje corporal
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Una de las principales razones por las que los perros ladran a algunas personas y a otras no es porque son expertos en leer el lenguaje corporal. Los perros están muy en sintonía con la forma en que las personas se mueven y se comportan. Si alguien se acerca con movimientos erráticos o desconocidos, el perro puede sentirse incómodo. Las personas que parecen nerviosas, tensas o demasiado confiadas pueden enviar involuntariamente señales a un perro que provocan ladridos. Los perros utilizan el lenguaje corporal como una forma de evaluar si una persona es una amenaza potencial y sus ladridos suelen ser una respuesta a algo que han detectado en la postura o los movimientos de la persona.
Sintiendo miedo
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Los perros son muy sensibles a las emociones humanas y, a menudo, pueden detectar el miedo en las personas. Una persona que le tiene miedo a los perros puede emitir señales sutiles, como cambios en el lenguaje corporal, energía nerviosa o incluso cambios en su olor debido a la adrenalina. Los perros pueden captar estas señales y, en respuesta, pueden ladrar como una forma de afirmarse o reaccionar ante la tensión que sienten. Para los perros, ladrarle a alguien que tiene miedo puede ser un mecanismo de defensa, ya que intentan comprender por qué la persona se comporta con ansiedad.
Reconocer olores desconocidos
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El sentido del olfato de un perro es mucho más poderoso que el de un humano y, a menudo, utilizan el olfato para reconocer a las personas. Si alguien tiene un olor extraño o desconocido, el perro puede reaccionar ladrando. Esto podría deberse a diversos factores, como que la persona haya estado cerca de otros animales, que use un perfume fuerte o simplemente que lleve un olor que el perro no reconoce. El olfato es un sentido primario para los perros, y cuando encuentran algo desconocido, pueden ladrar como una forma de procesar la nueva información.
Reaccionar a la ropa y la apariencia
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También se sabe que los perros reaccionan a la apariencia de las personas. La ropa, los sombreros o los accesorios desconocidos pueden confundir a un perro o hacerlo sentir incómodo. Por ejemplo, un perro puede ladrarle a alguien que lleva un sombrero grande, gafas de sol o un abrigo voluminoso porque estos elementos cambian la silueta de la persona y la hacen lucir inusual. Los perros dependen de señales visuales familiares para reconocer a las personas, y cuando la apariencia de alguien es fuera de lo común, puede desencadenar una respuesta de ladrido.
Experiencias negativas anteriores
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Los perros suelen tener recuerdos de experiencias pasadas y, si han tenido un encuentro negativo con alguien que se ve o se comporta de manera similar a una nueva persona, pueden reaccionar ladrando. Por ejemplo, si un perro había sido asustado anteriormente por alguien con cierto peinado o rasgo físico, podría asociar ese rasgo con peligro o incomodidad. Ladrar, en este caso, es una forma de autoprotección, ya que el perro intenta protegerse de lo que percibe como una amenaza potencial basada en encuentros pasados.
Protegiendo su territorio
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El comportamiento territorial es otra razón común por la que los perros ladran a algunas personas y no a otras. Cuando un extraño ingresa al espacio de un perro, ya sea la casa, el jardín o incluso su ruta de paseo, el perro puede sentir la necesidad de proteger su territorio. Este instinto es particularmente fuerte en ciertas razas que históricamente fueron criadas para guardar o proteger. El ladrido del perro es una forma de decirle a la persona desconocida: «Este es mi espacio y no eres bienvenido aquí». Una vez que la persona se va o el perro siente que su territorio está seguro, los ladridos suelen dejar de ladrar.
Recoger la agresión sutil
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Los perros tienen una asombrosa habilidad para detectar signos sutiles de agresión, incluso cuando los humanos no lo notan. Si alguien se acerca con energía hostil o agresiva, ya sea intencional o no, un perro podría ladrar en respuesta. Esto podría deberse a un cambio en el tono de voz de la persona, a un movimiento brusco o a una sensación general de malestar que percibe el perro. Los perros son animales de carga y, cuando detectan una agresión, pueden ladrar para advertir a su dueño o afirmar su propio dominio en la situación.
Respondiendo a los altos niveles de energía
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Los perros también pueden ladrarle a las personas que tienen altos niveles de energía. Las personas que están demasiado excitadas, ruidosas o animadas a veces pueden abrumar a un perro y llevarlo a ladrar en respuesta. Los perros, especialmente aquellos que son más reservados o tímidos, pueden sentirse amenazados por la alta energía de alguien y reaccionar a la defensiva. Ladrar, en este caso, suele ser una forma que tiene el perro de decir: «¡Cálmate!». y crear cierta distancia entre ellos y la persona que los sobreestimula.
Reaccionar ante los niños
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Es común que los perros ladren a los niños, especialmente si no están familiarizados con ellos o no están acostumbrados a sus movimientos y sonidos impredecibles. Los niños suelen moverse rápidamente, hablar en voz alta y tener una energía errática, todo lo cual puede confundir o asustar a un perro. Para los perros que no han sido socializados con niños, este comportamiento desconocido puede provocar ladridos como una forma de expresar malestar o confusión. Es importante supervisar las interacciones entre perros y niños para garantizar que el perro se sienta seguro y cómodo.
Detección de condiciones médicas
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Lo creas o no, los perros a veces son capaces de detectar afecciones médicas en las personas y esto puede influir en su comportamiento. Ciertos perros han sido entrenados para alertar a los humanos sobre enfermedades como diabetes, convulsiones o incluso cáncer. Si bien no todos los perros están entrenados para este propósito, muchos tienen una capacidad innata para detectar cambios en la química corporal o el comportamiento de una persona. Si un perro detecta algo inusual, puede ladrar como forma de responder a estos cambios, incluso si no comprende completamente lo que está sucediendo.
Notar un comportamiento desconocido
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Los perros prosperan con la rutina y la previsibilidad, por lo que cuando alguien se comporta de una manera desconocida o inusual, puede provocar ladridos. Esto podría ser tan simple como que alguien se mueva demasiado rápido, hable en un tono desconocido o actúe de una manera que no se ajuste a las experiencias habituales del perro con las personas. Los perros dependen de patrones para darle sentido a su mundo, y cuando alguien se desvía de esos patrones, el perro puede responder ladrando para indicar su confusión o inquietud.
Respondiendo a las reacciones de sus dueños
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Los perros están extremadamente en sintonía con las emociones y comportamientos de sus dueños, y pueden ladrarle a alguien si sienten que su dueño está incómodo o nervioso. Si te sientes tenso o ansioso con una persona, es probable que tu perro capte esa energía y reaccione en consecuencia. Los perros buscan en sus dueños señales sobre cómo comportarse y, si sienten que estás nervioso, pueden ladrar para protegerte o responder a la situación de una manera que coincida con tus emociones.
Cuando los perros creen que son agentes del servicio secreto
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¿Alguna vez ha tenido la sensación de que su perro está buscando un lugar en la versión canina del Servicio Secreto? En un minuto, están tranquilos y silenciosos, y al siguiente, le ladran como una tormenta al repartidor de pizzas o a alguien que lleva un sombrero. Es casi como si hubieran decidido que deben protegerte de todos los personajes extraños que existen, ya sea que veas la amenaza o no. Si bien puede parecer aleatorio, su perro simplemente sigue sus instintos, lee el lenguaje corporal y capta señales sutiles.