Cómo enseñar a un perro a quedarse

Cómo Enseñar a tu Perro a Sentarse y Quedarse Quieto

El entrenamiento de obediencia es esencial para garantizar que tu perro sea un compañero bien educado y seguro. Uno de los comandos básicos y útiles es «Quédate quieto». Este comando es crucial en situaciones cotidianas, como cuando abres la puerta a un visitante o recoges un paquete. Aquí te proporcionamos una guía paso a paso sobre cómo enseñar a tu perro a sentarse y quedarse quieto.

Enseñar a Sentarse y Quedarse Quieto en Pequeños Pasos

La clave para enseñar cualquier comportamiento a tu perro es dividirlo en pasos manejables y garantizar el éxito gradual. El comando de «quedarse quieto» implica tres elementos clave: duración, distancia y distracción. Comencemos enfocándonos en la duración.

Empezar con la Duración

  1. Ubicación propicia: Coloca a tu perro en una posición sentada o acostada en un lugar cómodo, preferiblemente una alfombra si ya ha aprendido el comando «ve a tu tapete».
  2. Diga el comando: Usa un término claro y consistente, como «Quieto». Sostén una golosina frente a su nariz y, si se queda, marca el comportamiento con un clic o «¡Sí!» y recompénsalo.
  3. Incrementa la duración: Aumenta gradualmente el tiempo que le pides que se quede en su posición, comenzando con uno o dos segundos y extendiéndolo con el tiempo.
  4. Elimina el señuelo: A medida que avanza el entrenamiento, deja de sostener la golosina frente a su nariz al dar la señal verbal. Esto refuerza la conexión entre el comando y la acción.
  5. Palabra de liberación: Siempre utiliza una palabra específica para indicar el final del comando, como «Liberar» o cualquier término que elijas. Esto le enseñará a tu perro cuándo está permitido levantarse.
  6. Recompensas y elogios: Al liberar a tu perro, anímale, elógialo y ofrécele recompensas para reforzar positivamente su comportamiento.

Agregar Distancia

Una vez que tu perro pueda mantener una estancia estable, comienza a trabajar en la distancia. Aquí hay algunos pasos para agregar distancia al comando:

  1. Retrocede un paso: Pídele a tu perro que se quede, da un paso hacia atrás, marca el comportamiento y regresa para recompensarlo.
  2. Aumenta la distancia gradualmente: A medida que mejora, aumenta la distancia en la que te alejas, pero regresa antes de liberarlo.
  3. Movimientos laterales: Experimenta con movimientos laterales mientras tu perro mantiene la posición. Esto ayuda a reforzar la estancia en diferentes direcciones.
  4. Controla el tiempo: Mantén la duración de la estancia y la distancia en equilibrio, variándolas para evitar que el ejercicio se vuelva demasiado difícil.

Introduce Distracciones

La última fase es agregar distracciones para asegurarte de que tu perro pueda mantener la posición incluso en entornos más desafiantes:

  1. Comienza con distracciones suaves: Realiza movimientos pequeños, como saltar ligeramente, y marca el comportamiento si tu perro permanece quieto.
  2. Aumenta la dificultad: Experimenta con distracciones más grandes y variadas, pero disminuye la duración y la distancia al principio.
  3. Mezcla desafíos: Combina diferentes niveles de duración, distancia y distracción de manera aleatoria para mantener el interés de tu perro y garantizar una sólida comprensión del comando.

Al seguir estos pasos y ser paciente y consistente en tu entrenamiento, tu perro aprenderá no solo a quedarse quieto, sino también a responder de manera confiable a tus comandos. ¡Disfruta del proceso y de fortalecer el vínculo con tu compañero peludo!

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