(Obtenga más información sobre la deformidad de la pata delantera en los perros. Crédito de la imagen: geoffsp / Getty Images)
La deformidad de la pata delantera en los perros ocurre cuando una pata delantera continúa creciendo después de que la otra deja de crecer. La condición causa dolor, hinchazón y cojera.
Técnicamente, la condición también se conoce como deformidades de crecimiento del antebrazo.
Además, ciertas razas parecen tener un mayor riesgo de desarrollarlo, incluidos Lhasa Apsos, Basset Hounds y Skye Terriers.
Si ve signos de deformidad en las patas delanteras de su perro, consulte a un veterinario para un diagnóstico y tratamiento adecuados.
Esto es lo que debe saber sobre los síntomas, las causas y los tratamientos para la afección.
Contenido
Síntomas de la deformidad de la pata delantera en perros
La condición produce síntomas que afectan las piernas. Por ejemplo, algunos de los síntomas más comunes incluyen:
- Una pierna físicamente más larga que la otra
- pierna delantera torcida
- cojeando
- dolor y malestar
- Hinchazón
- cojera
- pérdida de apetito
Causas de la deformidad de la pata delantera en perros
(Crédito de la imagen: fstop123 / Getty Images)
La causa de la condición puede ser una de muchas cosas. Por ejemplo, algunas de las causas más comunes incluyen:
Trauma
Deficiencias nutricionales (especialmente falta de vitamina D)
Síndrome de mala alineación del codo
osteocondrosis
Además, las siguientes razas son más propensas a desarrollar la afección:
- skye-terrier
- Labrador retriever
- perro perdiguero de oro
- rottweilers
- sabueso basset
- Lhasa Asos
- Perro de montaña de Bernese
Tratamientos para la deformidad de la pata delantera en perros
Primero, su veterinario le preguntará acerca de los síntomas y el historial médico de su perro. En segundo lugar, su veterinario le realizará un examen físico a su perro.
En tercer lugar, se tomarán radiografías de las patas delanteras. Estos mostrarán cualquier anormalidad, hinchazón y problemas musculares.
También se realizarán análisis de sangre y orina. Los resultados de las pruebas posteriores pueden mostrar la cantidad de hierro en la sangre de su perro.
El tratamiento depende de la causa de la afección. Por ejemplo, en casos de trauma, se recomendará la cirugía para corregir el problema. Sin embargo, si su perro nació con la afección, se sugerirán cambios en la dieta y medidas para reducir el dolor.
En general, investigar el historial de la raza de tu perro antes de adoptarlo puede ayudar a disminuir las posibilidades de experimentar la afección.
¿Alguna vez has cuidado a un perro que sufría de esta condición? ¿Cómo ayudó su veterinario a su perro a recuperarse? Háganos saber en la sección de comentarios.