Exceso de células sanguíneas en el ojo de los gatos: síntomas, causas y tratamientos

El exceso de glóbulos en el ojo de los gatos es una condición causada por inflamación o niveles anormales de lípidos. La condición puede afectar la vista de un gato.

Técnicamente, la condición se refiere a dos condiciones separadas llamadas hipopión en gatos y aumento de lípidos en gatos.

Por lo general, la detección temprana es la clave para tratar esta afección.

Además, tenga en cuenta que la condición es diferente de la sangre delante del ojo en los gatos. Esta condición también se conoce como hifema en los gatos. Puedes leer más sobre esto aquí.

Si ve signos de exceso de células sanguíneas en el ojo de su gato, consulte a un veterinario para obtener un diagnóstico y tratamiento adecuados.

Esto es lo que debe saber sobre los síntomas, las causas y los tratamientos para la afección.

Síntomas del exceso de glóbulos en el ojo de los gatos

La condición produce una amplia gama de síntomas. Por ejemplo, algunos de los síntomas más comunes incluyen:

  • córnea inflamada
  • iris hinchado
  • Ojos que se ven nublados
  • Destrozando
  • dolor de ojo
  • espasmos
  • Ojos rojos
  • lesiones
  • Problemas de la vista
  • párpado interno sobresaliente

Causas del exceso de glóbulos en el ojo de los gatos

La causa de la afección suele ser una afección subyacente. Por ejemplo, algunas de las causas comunes incluyen:

  • uveítis
  • Hiperlipidemia
  • tumores oculares
  • toxoplasmosis
  • Virus de la leucemia felina (FeLV)
  • infecciones bacterianas
  • Hipertensión
  • Virus de la inmunodeficiencia felina (FIV)
  • infecciones fúngicas

Tratamientos para el exceso de células sanguíneas en el ojo de los gatos

Primero, su veterinario le preguntará acerca de los síntomas de su gato. En segundo lugar, su veterinario le preguntará sobre el historial médico completo de su gato. Esto incluirá cualquier incidente que pueda haber causado la condición.

En tercer lugar, se realizará un examen físico completo y un examen ocular detallado. También se realizarán análisis de sangre y orina. Además, se analizarán los fluidos del ojo.

Generalmente, el tratamiento dependerá de la causa exacta de la condición. Por ejemplo, en algunos casos, cambiar la dieta puede ayudar. Por lo general, una dieta baja en grasas y calorías puede ayudar.

Alternativamente, en otros casos, se pueden recetar medicamentos antiinflamatorios. Como siempre, si su veterinario le receta algún medicamento a su gato, asegúrese de seguir las instrucciones correctas de dosificación y frecuencia. Además, complete el curso completo de medicina.

La condición generalmente requiere visitas regulares al veterinario para asegurarse de que no regrese. Su veterinario puede ayudar a sugerir un horario seguro para su gato.

¿Alguna vez has cuidado a un gato que sufría de esta condición? ¿Cómo ayudó tu veterinario a tu gatito a recuperarse? Háganos saber en la sección de comentarios.

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