Los dueños de gatos suelen estar muy atentos a las necesidades y deseos de sus gatos domésticos. Después de todo, cuando se ven y se sienten lo mejor posible, es obvio para todos. Sin embargo, cuando no están en plena forma, pueden tratar de ocultar los síntomas (y tienen bastante éxito en esto, al menos por un tiempo). Cuando tenga la capacidad de saber cuándo su gato está enfermo, puede intervenir de inmediato. Dado que el tiempo es esencial en la mayoría de las dolencias felinas, una evaluación y una acción rápidas podrían salvar la vida de un gato.
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La autoconservación es clave
Una de las primeras señales de que tu gato está enfermo es un cambio repentino y poco característico hacia la ocultación o la reclusión. Este es un rasgo heredado de sus ancestros salvajes. Si parecen débiles, serán un blanco fácil para los depredadores. Por supuesto, los felinos domesticados de hoy no tienen que preocuparse tanto por eso, pero están motivados para eludir la atención de sus dueños.
Claro, es posible que simplemente estén de mal humor o que estén pasando un mal día, pero si una dependencia repentina de la esquina trasera oscura de un armario tranquilo es su nuevo lugar de reunión, es una buena idea que los examinen.
Mal día de cabello
Asimismo, se debe tener en cuenta cualquier cambio en la apariencia de su gato. Son autopreparadores meticulosos y disfrutan verse y sentirse lo mejor posible. Un pelaje grasiento y descuidado debería indicar que necesita ayuda, y rápido. También puede ver pelaje enmarañado, una apariencia opaca del pelaje, aumento de la caspa o mechones de pelaje suelto.
Eche un vistazo a su lenguaje corporal, también. Cualquier comportamiento encorvado indica dolor o incomodidad. La posición de la cabeza (si está inclinada), las orejas o la cola pueden darte pistas sobre lo que está pasando.
Lo contrario de solitario
A veces, los gatos hablan más cuando no se sienten bien. En este caso, un fuerte aumento de la vocalización puede desencadenar más preguntas sobre su salud. Un gato normalmente hablador puede tender a inclinarse hacia el silencio cuando está enfermo.
El aumento de los maullidos o los gritos puede estar relacionado con problemas gastrointestinales, problemas neurológicos y otros problemas que requieren intervención médica.
hábitos de cocina
Si su gato tiene sed repentinamente y no puede saciar su sed incluso después de varias visitas al tazón de agua, podría estar enfermo. La diabetes o los problemas de tiroides pueden causar sed excesiva, más comúnmente en gatos mayores. Por otro lado, pocas o ninguna visita al tazón de agua pueden significar problemas si un gato se deshidrata. Controla siempre cuánto come y bebe todos los días, y qué deposita en su caja de arena para obtener más pistas.
Otros problemas, como la negativa a comer, los vómitos o la diarrea, deben abordarse de inmediato. Los problemas comunes, como el cáncer, la enfermedad periodontal, la enfermedad hepática, la infección y la obstrucción GI, requieren un diagnóstico temprano para lograr un tratamiento eficaz.
Cuando tu gato está enfermo
GATOPERRO se compromete a brindar atención compasiva a los felinos. Cuanto más sepamos sobre lo que sucede dentro de los numerosos sistemas del cuerpo de un gato, podremos determinar el mejor curso de acción. Si alguna vez tienes dudas sobre si tu gato está enfermo o no, es mejor investigar que esperar.
Llámenos al (404) 792-0700 si tiene preguntas o inquietudes adicionales. ¡Siempre estamos aquí para tu gato!