(Obtenga más información sobre las fracturas maxilares y mandibulares en perros. Crédito de la imagen: megaflopp / Getty Images)
Las fracturas maxilares y mandibulares en perros ocurren cuando se rompe el hueso de la mandíbula superior o inferior de un perro. El trauma suele ser la causa.
Técnicamente, una fractura maxilar involucra la mandíbula superior. Una fractura mandibular involucra la mandíbula inferior.
Si ve signos de enfermedad en su perro, consulte a un veterinario para un diagnóstico y tratamiento adecuados.
Esto es lo que debe saber sobre los síntomas, las causas y los tratamientos para la afección.
Contenido
Síntomas de fracturas maxilares y mandibulares en perros
La condición produce una amplia gama de síntomas. Los síntomas varían dependiendo de la extensión y ubicación de la lesión.
En general, algunos de los síntomas más comunes incluyen:
- No poder abrir la mandíbula.
- Partes deformadas de la cara.
- dientes siendo fracturados
- hemorragia nasal
- sangrado en la boca
Causas de fracturas maxilares y mandibulares en perros
(Crédito de la imagen: LukaTDB/Getty Images)
La causa de la afección suele ser un trauma físico en la cara. Sin embargo, ciertos otros factores pueden aumentar la probabilidad de que un perro sufra la enfermedad. Algunos de estos factores incluyen:
Tratamientos para fracturas maxilares y mandibulares en perros
Primero, su veterinario le preguntará acerca de los síntomas y el historial médico de su perro. En segundo lugar, su veterinario le preguntará sobre cualquier circunstancia reciente en la que su perro haya sufrido un trauma.
En tercer lugar, se realizará un examen físico completo. Se solicitarán análisis de sangre y orina.
Finalmente, los rayos X se pueden usar para evaluar la extensión de la condición.
El tratamiento generalmente implica cirugía. Esto es para corregir y corregir la mandíbula.
Además, se recetarán analgésicos y antibióticos. Como siempre, si su veterinario le receta algún medicamento a su perro, es importante seguir las instrucciones precisas de dosis y frecuencia. Además, completar el curso médico completo.
Después del tratamiento, es vital mantener visitas periódicas al veterinario. Esto es para que se pueda monitorear la recuperación de su perro. Las radiografías de seguimiento a menudo son parte de este proceso.
¿Alguna vez has cuidado a un perro que sufría de esta condición? ¿Cómo ayudó su veterinario a su perro a recuperarse? Háganos saber en la sección de comentarios.