La gravedad de los ojos rojos en un perro depende en parte de qué parte del ojo del perro esté roja. Si los ojos están rojos alrededor de los tejidos externos (la conjuntiva), relájese un poco. Si bien no se puede ignorar a un perro con los ojos enrojecidos por fuera, es poco probable que ponga en peligro la visión. La conjuntiva roja a menudo se combina con una secreción que varía de pus claro a espeso.
Si ambos ojos de tu perro están rojos, puede ser una alergia ocular o una infección, aunque lo más probable es que sea una reacción alérgica a algún tipo de polen. Al igual que las alergias, los síntomas de infecciones oculares leves en perros incluyen ojos rojos e hinchados. Y, si bien su perro necesita una visita al veterinario, no es un problema de un viaje nocturno a la clínica de emergencia. (Curiosamente, si los ojos de su perro solo se ven rojos por la noche, es probable que sea un reflejo normal de la luz de los glóbulos rojos en la parte posterior de los ojos del perro).
Un remedio casero para los ojos rojos alrededor del exterior es comprimir suavemente el ojo con un paño tibio y eliminar cualquier secreción o residuo seco. Luego enjuague bien los ojos con lágrimas artificiales o un colirio. No use ningún medicamento humano para los ojos alérgicos sin consultar primero a su veterinario. Intenta evitar que tu perro se frote la cara con la alfombra, los muebles o las patas.
Si el globo ocular del perro está rojo y acompañado de entrecerrar los ojos, dolor y/o secreción, su perro necesita ser visto. Un problema ocular puede pasar de menor a grave muy rápidamente, así que lleva a tu perro al veterinario lo antes posible.
El trauma puede causar sangrado de los vasos sanguíneos en la esclerótica (parte blanca del ojo de su perro). Esto puede ser causado por ser atropellado por un automóvil o por cualquier traumatismo craneal, y el perro necesita un examen veterinario de inmediato.
El glaucoma y la uveítis son afecciones del interior del ojo que son dolorosas y pueden causar ojos rojos. Si no se tratan, estas condiciones pueden conducir a la ceguera. La uveítis es una infección, mientras que el glaucoma es una acumulación de presión peligrosa dentro del globo ocular. Los ojos secos y el daño en la córnea pueden causar una apariencia rojiza en los ojos de tu perro. Estas también son condiciones que requieren una consulta y tratamiento veterinario.