Problemas de filtración renal en perros: síntomas, causas y tratamientos

Los problemas de filtración renal en los perros suelen ser causados ​​por una infección o inflamación. La condición puede causar presión arterial alta, hinchazón y problemas abdominales.

La condición empeora progresivamente si no se trata. Desafortunadamente, la condición también es bastante común en los perros.

Técnicamente, la condición también se conoce como síndrome nefrótico. Además, puede escuchar esto llamado glomerulonefritis.

Si ve signos de la enfermedad en su perro, consulte a un veterinario para un diagnóstico y tratamiento adecuados.

Esto es lo que debe saber sobre los síntomas, las causas y los tratamientos para la afección.

Síntomas de problemas de filtración renal en perros

La condición produce una variedad de síntomas. Por ejemplo, algunos de los síntomas más comunes incluyen:

  • Problemas respiratórios
  • orinar con sangre
  • pérdida de apetito
  • liquido en el estomago
  • Desprendimiento de retina
  • Beber más agua de lo habitual
  • Orinar más de lo habitual
  • extremidades hinchadas
  • Letargo

Causas de los problemas de filtración renal en perros

(Crédito de la imagen: andresr/Getty Images)

La causa de la condición puede ser una serie de cosas. Por ejemplo, algunas de las causas comunes incluyen:

  • infecciones
  • Cáncer
  • Insolación
  • enfermedad del gusano del corazón
  • Lupus
  • Deshidración
  • Toxinas (ingeridas)
  • Enfermedad periodontal

Además, los perros con afecciones inflamatorias parecen estar más predispuestos a desarrollar la enfermedad.

Tratamientos para problemas de filtración renal en perros

Primero, su veterinario le preguntará acerca de los síntomas de su perro. En segundo lugar, su veterinario le preguntará sobre el historial médico completo de su perro. Esto incluirá problemas específicos de la raza.

En tercer lugar, se realizará un examen físico completo. También se realizarán análisis de sangre, electrolitos y orina. Los resultados de las pruebas posteriores pueden ayudar a diagnosticar la afección. Además, las ecografías y las radiografías pueden ayudar a examinar los riñones de tu perro.

En general, el tratamiento depende de la gravedad de la afección. En algunos casos, se requerirá hospitalización. Esto es para estabilizar la presión arterial de su perro y la cantidad de proteína en su orina. La medicación puede ayudar con esto.

En general, los perros que padecen la enfermedad deben seguir una dieta baja en proteínas y sodio. Su veterinario puede ayudar a formular una dieta segura para las necesidades de su perro.

¿Alguna vez has cuidado a un perro que sufría de esta condición? ¿Cómo ayudó su veterinario a su perro a recuperarse? Háganos saber en la sección de comentarios.

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