(Obtenga más información sobre la producción excesiva de saliva en perros. Crédito de la imagen: Christina Reichl Photography / Getty Images)
La producción excesiva de saliva en los perros ocurre cuando las glándulas salivales crean más saliva de la que un perro puede tragar. La condición puede ser un signo de ira.
Además, muchos casos son causados por otra condición subyacente.
Técnicamente, la condición también se conoce como ptialismo.
Todos los perros pueden sufrir este problema. Pero ciertas razas, incluidos los perros boyeros australianos, los perros lobo irlandeses y el terranova, tienen más probabilidades de desarrollarlo.
Si ve signos de producción excesiva de saliva en su perro, consulte a un veterinario para un diagnóstico y tratamiento adecuados.
Esto es lo que debe saber sobre los síntomas, las causas y los tratamientos para la afección.
Contenido
Síntomas de producción excesiva de saliva en perros
La condición produce una serie de síntomas. Por ejemplo, algunos de los síntomas más comunes incluyen:
- babeando demasiado
- problemas para comer
- vómito
- Inflamación alrededor de la boca.
- espuma en la baba
- actuando agresivamente
- actuando irritable
Causas de la producción excesiva de saliva en perros
(Crédito de la imagen: Heather Paul / Getty Images)
La causa de la condición puede ser una de varias cosas. Por ejemplo, algunas de las causas más comunes incluyen:
- Gingivitis
- Absceso
- problemas de riñon
- Quemaduras (incluso por cables eléctricos)
- tumores
- herida en la boca
- Envenenamiento
- Problemas con las amígdalas
- reacciones alérgicas
- infecciones virales
- problemas del sistema inmunológico
Además, ciertas razas son más propensas a desarrollar la afección. Algunas de estas razas incluyen:
- San Bernardo
- Mastín
- perro lobo irlandés
- maltés
- Gran Danés
- Tierra nueva
- Pastor alemán
- Perro australiano del ganado
- compositor irlandés
- yorkshire terrier
Tratamientos para la producción excesiva de saliva en perros
Primero, su veterinario querrá asegurarse de que su perro no tenga rabia. Asegúrate de que tu perro esté al día con las vacunas.
En segundo lugar, su veterinario le preguntará sobre cualquier circunstancia en la que su perro haya estado expuesto a venenos.
En tercer lugar, se realizará un examen físico completo. Se prestará especial atención a la zona de la boca. A veces se usarán rayos X y ultrasonido.
El tratamiento generalmente implica curar la afección subyacente. Su veterinario le aconsejará sobre los mejores pasos para el tratamiento específico de su perro.
Además, es probable que se recomienden suplementos dietéticos. Esto es especialmente cierto si su perro ha tenido problemas para comer.
Durante la recuperación en el hogar, es importante brindarle a su perro un ambiente tranquilo y pacífico. Además, mantenga visitas regulares a su veterinario para monitorear su recuperación.
¿Alguna vez has cuidado a un perro que sufría de esta condición? ¿Cómo ayudó su veterinario a su perro a recuperarse? Háganos saber en la sección de comentarios.