La vida de Otto, nuestro querido perro de 14 años, ha experimentado un cambio significativo a medida que ha perdido gran parte de su audición. Nuestra conexión ha enfrentado desafíos, pero gracias a la introducción de señales con las manos, hemos encontrado formas efectivas de comunicarnos y mantener esa conexión especial que compartimos.

La Importancia de las Señales con las Manos

A medida que la audición de Otto disminuye, las palabras cariñosas ya no tienen el mismo impacto. Sin embargo, hemos descubierto que las señales con las manos se han convertido en una herramienta invaluable para superar este obstáculo. Aunque puede parecer desafiante al principio, estas señales han mejorado significativamente nuestra comunicación y la calidad de vida de Otto.

Aplausos: La Llamada de Atención de Otto

Aunque la mayoría de su audición se ha desvanecido, Otto aún responde a aplausos enérgicos. Este gesto se ha convertido en nuestra forma de captar su atención y establecer una conexión visual. A través de simples señales, como el gesto de «alto» de un guardia de cruce, hemos logrado comunicar una variedad de mensajes, desde instrucciones cotidianas hasta expresiones de cariño.

Redefiniendo el «Quédate»

La señal de «quédate» ha evolucionado con el tiempo, transformándose en un gesto único que abarca una gama de significados. Desde indicar que no puede seguirme a la tienda hasta solicitar paciencia mientras regreso por mi abrigo, estas señales han demostrado ser una forma efectiva de comunicar nuestras necesidades mutuas.

Adaptaciones por la Artritis

A medida que la artritis afecta la movilidad de Otto, las señales para «sentarse», «abajo» y «pararse» se han vuelto desafiantes. Sin embargo, en lugar de exigir estos comportamientos, ahora recompensamos su presencia y atención. Esta adaptación ha mejorado su calidad de vida y ha fortalecido nuestro vínculo.

La Señal de «Ven» y la Teatralidad

La falta de una señal previa para llamar a Otto ha llevado a la creación de un gesto teatral para recordarle que regrese. Este gesto, aunque peculiar, ha demostrado ser efectivo y ha añadido un toque único a nuestra comunicación diaria.

La Alternativa al Clic: Pulgar Arriba

La introducción de un gesto de «pulgar hacia arriba» como alternativa al clic o al «¡Sí!» ha sido esencial. En la vejez de Otto, donde ya no hay comportamientos «malos», esta señal se ha convertido en una constante aprobación que suaviza su expresión de concentración y anima su cola a moverse.

No Deje para Después: Enseñe Señales con las Manos

Con la experiencia de Otto como guía, instamos a todos los dueños de mascotas a no esperar hasta que sea demasiado tarde para enseñar señales con las manos. Estas no solo facilitan la comunicación en la vejez, sino que también fortalecen el vínculo entre usted y su fiel compañero. Agradecerá haber tomado esta medida cuando vea los beneficios en la calidad de vida de su mascota.

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Estos ejemplos son solo una pequeña muestra de los muchos artículos disponibles para aprender y aplicar señales con las manos. Descubra cómo mejorar la comunicación con su perro mayor y bríndele una vejez más cómoda y feliz.