La sordera en los gatos suele ocurrir cuando un gato tiene una pérdida auditiva parcial o total. La condición suele ser congénita, lo que significa que un gato nace con ella.
Curiosamente, los gatos de pelo blanco y los gatos de ojos azules parecen tener un mayor riesgo de contraer la enfermedad.
Además, ciertas razas sufren más la afección que otras, incluidos los persas, los muñecos de trapo y los pliegues escoceses.
Si ve signos de sordera en su gato, consulte a un veterinario para un diagnóstico y tratamiento adecuados.
Esto es lo que debe saber sobre los síntomas, las causas y los tratamientos para la afección.
Contenido
Síntomas de sordera en gatos
La condición produce una serie de síntomas que afectan la audición de un gato. Por ejemplo, algunos de los síntomas comunes incluyen:
- no responde a tu nombre
- No responde a sonidos muy fuertes.
- Maullando más fuerte de lo habitual
- Área del oído inflamada
- No responder a los sonidos cotidianos.
Causas de la sordera en gatos
La causa de la condición a veces es congénita. Eso significa que un gato nace con él. Algunas de las otras causas comunes incluyen:
- tumores
- Inflamación
- infecciones
- Trauma
- volverse viejo
- ácaros de oído
- problemas del tímpano
Además, ciertas razas de gatos tienen un mayor riesgo de contraer la enfermedad. Por ejemplo, algunas de estas razas incluyen:
Tratamientos para la sordera en gatos
Primero, su veterinario le preguntará acerca de los síntomas de su gato. En segundo lugar, su veterinario le preguntará sobre el historial médico de su gato. Esto incluirá cualquier problema específico de la raza.
En tercer lugar, se realizará un examen físico completo.
En muchos casos, también se pueden usar radiografías para confirmar la afección.
Desafortunadamente, no existe una cura para la condición si un gato nace con ella. Sin embargo, detectar la afección a tiempo siempre ayuda.
Por ejemplo, se pueden usar antibióticos si hay una infección presente. Como siempre, si su veterinario le receta algún medicamento a su gato, asegúrese de seguir las instrucciones correctas de dosis y frecuencia. Además, completar el curso médico completo.
Generalmente, la condición necesita ser manejada. Esto puede implicar hacer cambios en la configuración de la casa de tu gato. Además, puede ser útil limitar el acceso de su gato al exterior.
¿Alguna vez has cuidado de un gato que sufría de esta condición? ¿Cómo ayudó tu veterinario a tu gato a recuperarse? Háganos saber en la sección de comentarios.